En el mundo que nos rodea en ocasiones somos ajenos a nuestras realidad, y más a las realidades y vidas difíciles que afrontan algunos que consideramos no hacen parte de nuestra vida, siendo ajenos a ello, omitimos su dolor y olvidamos la realidad humana, reímos y disfrutamos, lo hermoso que solo acontece a nuestro ser y pensamos que lo malo se evitara en nuestras vidas por siempre.
En el mundo algunos claman ayuda con unas simples palabras, pero estamos tan aturdidos por el sinfín de distractores que dispersan nuestra atención, que esos pequeños murmullos de dolor, se hacen aún más ajenos a nuestra realidad, pero es importante detenernos y retroceder a ayudar a quien lo necesita brindándole no una solución momentánea sino brindándole la posibilidad de aprender, de guiarse a sí mismos, de saber que es, y puede ser capaz de lograr sus metas y objetivos, no es dar el pescado sino dar la forma u estrategia para que muchos otros peces sean logrados, por este ser que necesita comprender que el mundo, también tiene oportunidades para él, debemos enseñar a reescribir vidas a transformar el mundo desde nuestro ser, con amor, sinceridad, fe y entusiasmó en las capacidades del otro, y siempre acompañar sus pasos evaluando no y recercándonos a ese ser que nos ha escuchado, escuchar sus agradecimientos y seguir nuestro camino dando a otros la fórmula para ser mejores, con lo que siempre han tenido, por ello nuestro papel de docentes, maestros, guías o como se nos mencione es dar a otros la posibilidad de ver más de lo que pueden ser; por ello te pregunto ¿ya has permitido, ver a otros un precioso día?, transformando su ser. Cambia tus pensamientos, tus palabras y cambia el mundo de otros escucha la canción de tu ser de tu alama, enseña para la vida.
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